Eres guardiana de la primavera celeste. Descansa en mi corazón cisnecito lindo. Cuando amanezcan tus ojos todo irá mucho mejor, cada vez podrás enfrentar mejor las tormentas, porque yo te voy a dar todo de mí para que tengas fuerza y puedas ser la dulzura sin que nada dañe tus alas. Nada ni nadie lo hará porque yo estaré para ti y seré el corazón que protege tu esencia de amor. Cierra los ojos angelito dulce, verás como yo apago todo lo que duele y por cada eclipse te doy una estrella más para que te ilumines. Quiero que tu niñez esté con muchísima luz y la sonrisa de la mujer hermosa de la que me enamoré tenga inocencia y claridades, jamás miedos. Apaga el cielo de tus ojos muy despacito y viendo los míos , porque yo estaré abrazándote con ellos para que no te caigas cuando entres en tus sueños.